lunes, 24 de diciembre de 2007

Análisis del Athletic-Murcia

Ambientazo ayer domingo 23 en San Mamés a las 21:00 de la noche. Ambos equipos saltaban al césped con la misión de, mínimo, puntuar, visto los resultados de equipos como el Deportivo o el Osasuna. En el Athletic, una única novedad respecto a encuentros anteriores, y obligada: el ingreso de Unai Expósito en el lateral derecho en detrimento de Andoni Iraola, sancionado ante el Mallorca. En el Murcia nadie faltaba y salía con todo el arsenal, con jugadores de la talla de Baiano o Pablo García. El partido comenzó de igual manera que en choques anteriores, con un Athletic agresivo que presionaba en línea de tres cuartos, provocando los errores en la zaga pimentonera. El Murcia, por su parte, se limitó a despejar el balón y a buscar alguna que otra contra, siempre actuando con las líneas muy juntas para evitar regalar espacios a futbolistas determinantes como Fran Yeste. Pronto tuvimos una gran ocasión cuando Fernando Llorente cabeceaba un balón a la cepa del poste, si no me equivoco, la única ocasión clara de gol. Nuestra banda derecha resultó ser un arma a explotar, con David López peleón y motivado junto con la permanente ayuda de Joseba Etxeberria "falso" mediapunta en el dibujo táctico de Caparrós. No podemos decir lo mismo del costado izquierdo, pues Gabilondo en contadas ocasiones se abrió lo suficiente como para que el cerebro del equipo, Yeste, pudiera meterle pases en profundidad para asistir a nuestro punta, peleón y trabajador a lo largo de todo el encuentro. Los murcianos intentaban en las contras entrar por banda lo máximo posible para lanzar un "pase de la muerte" para, generalmente, Goitom. Apunto de concluir el primer tiempo, Álvarez Izquierdo señalaba un penalti clamoroso de Movilla, que tocó el cuero con la mano escandalosamente. Pablo Orbaiz fue el encargado de errar la pena máxima pero Koikili, pillo como pocos, estaba en el lugar adecuado para mandar el balón al fondo de las redes y marcar así su primer tanto con la zamarra rojiblanca. Descanso. Comenzó la segunda parte con un planteamiento similar al de los primeros cuarenta y cinco minutos, con un Murcia algo más volcado, pero Álvarez izquierdo (patético durante todo el encuentro, condicionando el mismo con pequeñeces, como tarjetas, y cosas más importantes) señalaría un penalti inexistente de Aitor Ocio. Baiano no perdería la ocasión de empatar engañando a Dani Aranzubia. Ante esto, el Athletic se vino abajo moralmente y el Murcia, por contra, se creció. Caparrós sacrificó a Etxebe para dar entrada a Aduriz y poco después era Gabilondo el que dejaba su lugar a Markel Susaeta. Los visitantes atacaron una y otra vez sin descanso por las bandas, sobre todo por su izquierda, donde Expósito pecó de inocente concediéndole a Regueiro metros suficientes para centrar. La zaga local daba sensación de inseguridad, donde únicamente Amorebieta dio la talla. Movilla movió el esférico con soltura, respaldado por Pablo García, en un centro del campo que estaba muerto para los "leones"; donde ni Pablo Orbaiz, que sufrió corriendo detrás del balón; ni Yeste, que retrasó su posición hasta convertirse en líbero, pudieron hacer lo que ellos no saben hacer: robar balones. Abel también desbordó en más de una ocasión al correoso Koikili, mientras Susaeta ponía algo de chispa al ataque rojiblanco. Lucas Alcaraz (técnico visitante) se vio obligado a realizar su primera sustitución: Henok Goitom, lesionado, dejaba el césped para dejar su lugar al delantero vasco Iñigo Vélez. Este cambio sí que trajo verdadero peligro, pues el potentísimo ariete de 1,93 metros fue capaz de, en apenas cinco metros cuadrados, romper toda nuestra zaga en más de una ocasión. Los nuestros no eran capaces ya de llegar tocando la pelota con criterio ni con velocidad (debido al tema ya comentado sobre el centro del campo), así que tomaron el camino más fácil y rápido: patadones que corrían a cargo de Aranzubia (que salvó al Athletic de un gol seguro) y Amorebieta para los delanteros. Por si la actuación del trío arbitral no estaba siendo lo suficientemente polémica y condicionadora, Álvarez Izquierdo expulsó con doble amarilla a Ocio, quién sabe porqué. Llegaron los cambios finales: el técnico utrerano sustituía a David López para asegurar la defensa con Luis Prieto, Alcaraz metía a De Lucas y a Richi en lugar de Abel y Baiano, respectivamente. Los minutos finales se sucedieron y el encuentro finalizó con 1-1, hay quien piensa que la victoria mereció ser de los visitantes y nosotros no vamos a cuestionarlo, pero claramente condicionado el choque por el penoso arbitraje. La conclusión es que tenemos un punto más, la ventaja que tenemos sobre el descenso. Esperemos que el período navideño sirva para reflexionar, pero ante todo paciencia.

lunes, 17 de diciembre de 2007

Análisis del Mallorca-Athletic

Dos conjuntos que venían de caer derrotados la anterior semana, ante el Real Madrid y el Racing de Santander, se daban cita el domingo a la fatídica hora de las cinco de la tarde. El Mallorca, dirigido por Gregorio Manzano, presentaba una única baja, la del lateral derecho Dorado. En el Athletic Pablo Orbaiz también causó baja debido a que ante el Madrid vio su quinta tarjeta amarilla. El encuentro disputado en el Ono Stadi tuvo un comienzo intensísimo, con el Athletic presionando muy arriba y con las líneas adelantadas ante un Mallorca que se sorprendió y agobió por este planteamiento. Ya en el minuto cinco Joseba Etxeberria dispuso de una ocasión idéntica a la de Iraola ante los madrileños, pero tardó demasiado en armar el disparo, dentro del área hay que ser inteligente y no pensárselo dos veces a la hora de disparar. Más ocasiones surgieron para los rojiblancos pero la escasa agresividad de los nuestros en los últimos metros fue evidente. El Athletic, por decisión propia y nunca bajo el planteamiento de los baleares, atrasó las líneas y fue entregando metros a los rivales, lo cual aprovecharon estos pero sin materializar las ocasiones surgidas, generalmente por el "caño" Ibagaza. Un balón mandado al poste por Varela, un cabezazo de Pereyra que Etxebe salva en la línea de gol... las oportunidades para marcar fueron abundantes, pero la poca efectividad de los locales y alguna magnífica parada de Dani Aranzubia salvaron a los pupilos de "Jokin". Por suerte para el Athletic, el colegiado Rubinos Pérez mandó a la caseta al defenza mallorquín Nunes por (creemos) agredir verbalmente contra el trenzilla. Corría el minuto 33. En lo que restaba del primer tiempo la tónica fue parecida, pero los "leones" fueron entonándose, tal vez motivados por la importante baja que sufrían los de Manzano. La segunda parte dio comienzo con un cambio que, personalmente, nos sorprendió: Koikili, seguro a lo largo de los primeros cuarenta y cinco minutos iniciales, dejaba su lugar a Del Horno. Esta sustitución poco efecto tuvo respecto al dominio del choque, pues los locales, con uno menos, no se intimidaron. El Athletic apunto estuvo de marcar en el minuto 50 cuando Llorente cabeceaba un centro de Gabilondo y el meta Lux lo mandaba a córner. David López buscaba desmarques de ruptura, pero el poco apoyo que recibía en banda lo inutilizaba. Esto se debía a que Yeste ocupaba una demarcación más retrasada de lo habitual, lo cual impedía tocar la pelota con criterio cerca del área rival, mientras Javi Martínez realizó un estupendo trabajo de contención. En el Mallorca Jonás Gutiérrez galopaba una y otra vez sin descanso, obligando tanto a Iraola como a Javi Martínez no quitar los ojos del argentino. Aún así, los de las islas apostaron por reforzar el centro del campo, pues Ibagaza comenzaba a verse superado: el griego Basinas saltaba al césped en lugar de Güiza, por tanto, Webó quedaba como punta referencia. Caparrós también movió banquillo, dando entrada al eléctrico Susaeta para sentar a Gabilondo, muy inactivo a lo largo del encuentro sin siquiera mostrar ganas de aparcar esa inactividad. El dominio del encuentro ya no estaba claro, y tan sólo Jonás asustaba con alguna de sus múltiples carreras. El Mallorca hizo uso de este recurso, mientras el Athletic apostaba por tocar demasiado lejos de la portería rival. Un último cambio se realizó en las filas bilbaínas, no podemos asegurar si obligado, Aitor Ocio abandonaba el césped con síntomas de dolor en el hombro para dejar su lugar a Ustaritz. Esto no alteró, lógicamente, lo más mínimo la táctica empleada, al igual que tampoco lo hizo la entrada del venezolano Arango por Ariel Ibagaza. El partido parecía muerto cuando, en el último minuto, la silueta de Jonás volvía a aparecer haciendo demostración de físico con una tremanda carrera que acabó con disparo despejado por Ustaritz. Manzano sustituyó a Webó por Borja Valero y el encuentro no dio para más. Ahora un puntito que sabe a poco, pero cuyo valor se puede multiplicar logrando la victoria en la "Catedral" ante el Murcia de Lucas Alcaraz. A por ellos.

domingo, 9 de diciembre de 2007

Análisis del Athletic-Real Madrid

Unas 38.000 almas, tal y como informa el diario EL CORREO, estuvieron presentes el sábado en San Mamés en el primer Medio día del club (exitazo de Fernando García Macua). El Athletic recibía al líder de la Liga, el Real Madrid de Bernd Schuster. Un Madrid en el que destacaba la ausencia de su principal "cerebro", Guti. En su lugar la "bestia" Baptista veía cómo su buen hacer en el choque que midió a los madrileños ante el Partizán se convertiría en la oportunidad que tanto tiempo llevaba buscando. Además, Miguel Torres ocuparía el lateral izquierdo, lugar que corresponde al brasileño Marcelo. En el conjunto bilbaíno, Caparrós volvía a premiar a Ustaritz por su gran partido ante el Valencia y le regalaba el lateral derecho (craso error), mientras Iraola pasaba a ocupar el interior derecho, por tanto, el sacrificado era Igor Gabilondo. El clásico comenzó con el Athletic presionando muy arriba a los "merengues", que, sorpendidos por este inicial planteamiento, cometieron importantes errores en la zaga que se convertirían en ocasiones propicias para los "leones", como un mano a mano que Andoni Iraola falló gravemente. En el minuto 27 Fernando Llorente veía como su testarazo, a pase de Koikili (pase medido) se encontraría con las manos de Iker Casillas. A partir de ese momento, el juego de los rojiblancos fue diluyéndose (el Madrid se encargó de que Yeste no volviera a mover la pelota con libertad) mientras que los "blancos" entraron por el talón de aquiles defensivo del Athletic: el lateral derecho. Robinho desbordó en más de una ocasión a Ustaritz, creando jugadas que acabaron en disparos a puerta que no causaron mayores problemas a Dani Aranzubia. Más tarde, Sergio Ramos batiría al meta riojano en jugada a balón parado, aunque el tanto no subiría al marcador, pues el ex del Sevilla estaba en posición irreglamentaria. Ustaritz, algo mareado, abandonó el césped por orden de Caparrós que, inteligentísimo, lo sustituyó por Pablo Orbaiz rectificando a su planteamiento de inicio. Así concluyó un primer tiempo equilibrado en el que abundaron los cambios de control del partido. Los últimos 45 minutos comenzaron de igual manera que finalizó el primero: el Real Madrid impidiendo a Fran Yeste tomar la batuta del juego ofensivo del Athletic y atacando aunque, todo sea dicho, causando poco o ningún peligro. Corría el minuto 54 cuando Aitor Ocio retrasó un balón al cancerbero rojiblanco, al que se le adelanta Ruud Van Nistelrooy que, sin pensárselo dos veces, dispara y bate Aranzubia que cometió un error de bulto. "Jokin" vio claro una cosa: que el poder ofensivo de los suyos iba disminuyendo con el paso de los minutos. Por tanto, sentó a Javi Martínez quien, a nuestros ojos, realizó un completo encuentro; Aritz Aduriz era el afortunado de saltar al verde de "La Catedral". Este cambio no dio, para nada, el resultado esperado, pues Yeste seguía maniatado por Diarrá y Sneijder y no llegaban balones arriba. El míster utrerano tampoco acertó a la hora de sustituir a Joseba Etxeberria por Gabilondo, frío y poco participativo en los veinticinco minutos que tuvo para demostrar a Caparrós que debe ser titular ante el Mallorca. El Athletic daba la sensación (es una opinión personal) de que no acababan de creerse que podían empatar el partido, y se sucedieron los gorrazos a cargo de Amorebieta. El técnico teutón comenzó su baile de cambios en el minuto 74, dando entrada a Gago para reservar al holandés Sneijder y poco después Guti sustituía al único goleador del encuentro. En los últimos minutos el Real Madrid se confió y concedió el control del partido a los "leones" que lo intentaron, pero sin demasiada fe. Schuster cerró el cupo de sustituciones con Robben para dar descanso al brasileño Robinho. El choque no dio para más y el Athletic no logró realizar la "machada". La nota positiva, que Caparrós reaccionó a tiempo en el "Caso Ustaritz" y que los "leones" cayeron con las botas puestas y sin nada de lo que arrepentirse. Eso sí, siempre nos quedará la rabia y la impotencia de haber concedido el único tanto del partido en el único error defensivo grave del mismo.

lunes, 3 de diciembre de 2007

Análisis del Valencia-Athletic



El Athletic jugó en Mestalla su partido más completo. Se dieron cita el buen juego y los goles, hasta ahora siempre distantes el uno del otro. El Valencia, por su parte, no se opuso al Athletic, y ahondaron su crisis interna y externa. Caparrós congregó en el campo a los mismos 11 que saltaron al verde el domingo pasado, a escepción de Ustaritz, que suplió al sancionado Ocio. El Valencia puso toda su artillería, y probó un nuevo medio: Edú y Manuel. El partido prometía, y no decepcionó. Silva tuvo la primera y casi única ocasión del equipo ché, a la que contestó Amorebieta con una incursión meritoria. Su remate lo atajó Cañizares, pero estaba invalidado por fuera de juego. La siguiente, centro de Iraola, intento de remate de Llorente, y gol de Gabilondo. El árbitro lo anuló por fuera de juego posicional, una decisión controvertida, con el reglamento en la mano, es correcto anular el tanto. Etxeberria, Gabilondo y Llorente firmaron las siguientes incursiones, obligando a Cañizares a mostrar todos sus recursos. El Athletic jugaba al contrtagolpe con mucho criterio, y fue mermando a los valencianos, hasta que en el 32´ Fran Yeste volvió dejar patente que su zurda hace milagros. Falta magistralmente lanzada, a la escuadra, ante la atónita mirada de Cañizares, mal colocado. El Valencia intentó asomarse al marco que defendía Aranzubia, pero no le doblegaron en las contadas ocasiones que tuvieron. La 1ª mitad concluyó con el Athletic volcado a por el segundo, y la 2ª siguió la misma tónica: un equipo ordenado atras que lanzaba las contras rápida y ferozmente. Orbaiz dejó su puesto a J. Martínez, que suplió al navarro muy bien. Cabe decir que Orbaiz salió tocado. Los rojiblancos tuvieron más ocasiones, y en el 60´ Iraola comenzó una de las muchas cabalgadas que protagonizó anoche, cedió a David y este puso un pase medido a Llorente que, de magnifico testarazo, batió al arquero ché. Caparrós sustituyó a Gabilondo y a Yeste, que dieron entrada a Murillo y Garmendia, que anoche debutó. Gran partido el realizado por Yeste e Igor, que se sumaron al ataque de maravilla y ayudaron tanto a Pablo como a Koi en multitud de ocasiones. El Athletic se hizo dueño y señor del choque, y en el 91´ Fernando Llorente, imperial anoche, marcó un gol de killer para redondear otra gran actuación tanto personal como colectivamente. El 9 bajó infinidad de balones, sudo como el que más y lo más importante, marcó dos golitos. La pareja de centrales solventó su poco trabajo de modo exquisito. Ustaritz en la anticipación y Amorebieta por alto. Bravos Koikili y Iraola y la medular y delantera muy atinada. El equipo, inflado de moral, se dispone ahora a batir al lider, al Real Madrid.