jueves, 22 de mayo de 2008

Valoración de la temporada



El pasado domingo se dio por cerrada la fructífera campaña 2007-2008 para el Athletic. Si habríamos de calificar la temporada, le daríamos (y con razón) un sobresaliente, en todos los aspectos, tanto en el ámbito deportivo como en el institucional. Comenzaremos por la marcha deportiva de los "leones": Desde la llegada de Caparrós el verano pasado, el equipo ha ido creciendo, como decía el propio "Jokin", "dando pasos cortitos pero firmes". Ya en Soria, en la pequeña región de Covaleda, el míster utrerano, acompañado de su inseparable cuerpo técnico (formado por Luciano Martín, Javier Reyes, Manolo Delgado, Carlos Meléndez, Luis De la Fuente etc.), comenzó a sentar las bases de un equipo que mejoraría progresivamente a lo largo de la temporada. Desde la primera jornada de la Liga, ante Osasuna, los aficionados rojiblancos pudimos apreciar un cambio radical respecto al Athletic de la anterior campaña. Quedó patente un conjunto sólido en defensa, arropado por un mediocampo agresivo y con un sistema ofensivo aún por definir. Con el paso de las jornadas, el equipo fue entonándose cada vez más, aunque la explosión del equipo llegó al mismo tiempo que la de Fernando Llorente. La zaga estaba ya asentada: los laterales se mostraron sólidos y pegajosos en la marca, con la revelación de Koikili y la notble mejora defensiva de Iraola, que se ha atrevido con menos cosas en el ataque; el centro de la defensa estaba formada por Ocio y Amorebieta. El primero dio confianza y seguridad al segundo, erigiéndose su profesor particular y, con el tiempo, Fernando dejó claras sus virtudes, además de que demostró tener cabeza y sentido común. En el medio campo Caparrós realizó probaturas durante gran parte de la temporada y, de esta manera, Pablo Orbaiz, Javi Martínez y Fran Yeste han sido los más utilizados, contando con Muñoz para dar profundidad a la plantilla. Pablo, al igual que Ocio con Amorebieta, no paró de dar indicaciones a Javi Martínez, que nos ha deparado una campaña simplemente espectacular, mientras que Fran ha ido asentándose en su nueva ubicación, con misiones mucho más duras a las que estaba acostumbrado. En las bandas Susaeta y Gabilondo fueron de la partida de Joaquín: el primero supuso un soplo de aire fresco para el equipo, y Gabilondo ha mostrado destacables mejorías, especialmente en el aspecto defensivo, pues se le ha visto mucho más implicado y concentrado que el pasado año. En la portería Iraizoz, Aranzubía y Armando se han dividido el presente ejercicio. Gorka demostró tener nivel para competir con los mejores cancerberos nacionales, mientras que Dani concluyó mejor de lo que comenzó, aunque se ha ganado a pulso su salida. Armando llegó en enero y se convirtió en el ídolo de la "Catedral", gracias a su ilusión, alegría por aportar su granito de arena y, como no, sus reflejos felinos que tantos puntos ha reportado a los bilbaínos. Pero fue la eclosión de Llorente la que dio alas al Athletic para fugarse de los puestos peligrosos. "Fernan" no sólo ha demostrado tener gol (11 dianas), si no que ha ido cogiendo maneras de "9" puro, delantero referencia. Ha aprendido a forcejear con los rivales, a ganar la posición en el área, a ceder balones con el pecho para que otro futbolista reciba de cara (generalmente Etxeberria, que ha reconvertido su posición a segunda punta con tendencia a caer a la banda, y que es ya el segundo león con más partidos). Una vez logrado el objetivo de la permanencia, el Athletic bajó los brazos de cierta manera, aunque el único encuentro que "tiraron" fue el disputado ante el Deportivo. Por tanto, la columna vertebral de este equipo, el esqueleto, ya está diseñado. Ahora toca ir añadiendo detalles que harán que sigamos creciendo, pues el patrón de juego está asentado: presión del punta para taponar la salida del balón, cortar las líneas de pase más próximas para asegurar una rápida recuperación del esférico, juego de coberturas en la zaga... Personalmente, creemos que se ha de progresar en el juego de bandas, pues Gabilondo puede aportar más en ataque de lo que ha dado hasta ahora.




A nivel institucional las cosas se han realizado a la perfección y con un sentido común abismal. La llegada de Caparrós como primera medida, la confianza plena en él, la asamblea de socios compromisarios etc. Se ha apostado por un proyecto deportivo y se está cumpliendo a rajatabla, dejando al cuerpo técnico las cuestiones deportivas y centrándose única y exclusivamente en lo extradeportivo. De seguir esto así, nos atreveríamos a decir que este Athletic volverá a lo más alto, tiempo al tiempo. Todos aquellos "ercorequistas" que tantas puñaladas lanzaban con veneno a Fernando García Macua se han visto obligados a bajar la cabeza y esconderse, porque, con su cabezonería, sólo han demostrado saber muy poco o nada de fútbol. Para culminar este artículo, señalar que se ha hecho efectiva la contratación del mediapunta gasteiztarra Gaizka Toquero, fichaje que ya analizaremos, y que el zaragocista Óscar, salamantino de nacimiento y de madre vizcaína, está apuntado en la agenda rojiblanca. Además de ello, Aranzubía y Expósito han dicho adiós a la entidad de Ibaigane y Casas podría recuperar la ficha, además de que Murillo podría continuar en las filas del conjunto vizcaíno (aunque se especula con un posible interés del Espanyol de Valverde). Angulo, Ismael López, Iturraspe y Ander Agüeros irán casi con toda seguridad a la pretemporada que tendrá lugar en Huelva, Marruecos y, posiblemente, Inglaterra. Por cierto, Manolo Amieiro, ex-entrenador de porteros del Real Madrid y descubridor y valedor de Casillas, Diego López, César Sánchez, Codina etc., está cerca de recalar en el Athletic, y ya se ha hecho efectiva la contratación del preparador físico Bernardo Requena, que planificará la pretemporada (a nivel físico). Como anécdota, decir que es el preparador personal de Baptista y Sergio Ramos. Casi nada.

lunes, 12 de mayo de 2008

Análisis del Athletic-Racing

Tras un período vacacional de dos semanas en lo que al blog se refiere, regresamos para la recta final de la temporada. En los catorce días en los que hemos "desconectado", el Athletic ha cosechado dos derrotas y una victoria; ante Real Madrid, Mallorca y Murcia, respectivamente. Resumidamente, respecto al choque ante los campeones se aguantó con solidez la primera parte, donde pudieron haber sentenciado con un penalti detenido por Casillas a Garmendia, amén de un cabezazo de Etxeberria. En la segunda parte resultó evidente la anarquía rojiblanca. Ante el Mallorca se realizó un muy buen primer tiempo, pero, con el 1-1, los "leones" no supieron mantener la posesión del esférico en los cuarenta y cinco minutos finales. Ayer, los alumnos de Caparrós sumaron su quincuagésimo punto ante los santanderinos, con lo que dan prácticamente por cerrada una magnífica campaña, aunque aún queda el aliciente de la Intertoto. "Jokin" apostó por un "once" repleto de titulares, donde destacaba el regreso de Carlos Gurpegui al mediocentro, además de la presencia de Garmendia en la mediapunta. En el Racing, las principales ausencias eran el central Ezequiel Garay, el lateral zurdo Ayoze y Tchité; a quienes les reemplezaban Moratón, Oriol y Ebi Smolarek, respectivamente. Se preveía un choque duro, de contacto y muy estratégico, y así resultó ser. El encuentro resultó ser una lucha de poder a poder, con un Racing muy ordenado tácticamente, agresivo en la presión en el mediocampo, con tres líneas perfectamente definidas y una defensa inexpugnable. Los rojiblancos no fueron menos mientras no poseyeron el cuero, y se mostraron hábiles en los repliegues defensivos, destacando un mediocampo agresivo formado por Javi Martínez y Gurpegui que encontró en todo momento la manera de taponar la salida del balón del conjunto montañés. Así las cosas, no se podía esperar otra cosa sino una contienda muy trabada y en la que el más mínimo error condenaría al conjunto más despistado sobre el "verde". Compartimos totalmente la idea expresada en la noche de ayer por el míster utrerano en la rueda de prensa previa al choque, y en la que afirmaba que "hemos madurado, este partido en la primera vuelta lo habríamos perdido". También resultó clave la aportación tanto ofensiva como defensiva de los laterales rojiblancos: Iraola y Del Horno. Especialmente este último se mostró activo en defensa (ayudado permanentemente por un trabajador Igor Gabilondo), aunque estuvo impreciso en varias ocasiones a la hora de jugar el balón. Bien es cierto que sus intenciones fueron realmente peligrosas. En el conjunto dirigido por el asturiano Marcelino García Toral, destacaron las líneas defensivas y de mediocampo. Esta última línea, formada por Colsa y Duscher, "devoró" a Joseba Garmendia, que aunque comenzó a un gran nivel, fue diluyéndose con el paso de los minutos. En cuanto a la zaga verdiblanca, supieron amarrar a Llorente, al que no le llegaron balones en condiciones como para crear peligros. Aún así, trabajó a destajo y no paró de pelear con los centrales del Racing. Para el segundo tiempo, el congoleño Tchité ingresaba en el césped de San Mamés en detrimento del internacional polaco Smolarek, buscando más velocidad y frescura para intentar rematar a una zaga algo "tocada" tras un intenso primer tiempo. El encuentro continuó en la misma línea, y se le echaba en falta a un futbolista de la calidad decisiva de Yeste que pudiera romper la monotonía del choque. Sin embargo, el que saltó al terreno de juego fue Iñaki Muñoz, que pasó a ocupar el centro del campo, movilizando a Gurpegui hasta el lateral diestro, pues Iraola era el sustituído por una sobrecarga en el bíceps (es urgente la incorporación de un lateral). En su nueva ubicación, Carlos se mostró cómodo y cumplió con creces, pues defendió con uñas y dientes su parcela del césped y se atrevió a incorporarse continuamente al ataque, ayudando a Susaeta que, una vez más, mostró su chispa y su velocidad para ser la principal vía de ataque bilbaína, aunque le falló el pase final. En el minuto 71, Marcelino sentaba a Munitis (poco productivo en todo momento) para dar entrada a un tercer central: Sergio Sánchez. Poco después, era "Jokin" quien movía ficha: Aduriz entraba para intentar dar un último toque a la zaga santanderina en lugar de Garmendia. El partido no varió en ningún momento y, ya en los cinco minutos finales, Yeste saltaba al césped (tal vez como escarmiento por el rifi-rafe del lunes) y únicamente le dio tiempo de ver una cartulina roja una vez finalizado el encuentro, por lo que alarga una semana más las vacaciones y no estará en Sevilla, al igual que Asier Del Horno.