Mejoran las sensaciones en lo deportivo

Al fin regresamos a nuestra actividad rutinaria: el blog. Las insistentes peticiones por parte de uno de los bloggeros originarios para la reapertura de la bitácora han propiciado la misma. Y lo hacemos con la satisfacción que proporciona la sapiencia de que a nuestro querido Athletic las cosas le van mejor, mucho mejor que en los primeros meses de competición.

En el ámbito puramente deportivo, es por todos sabido que las cosas no comenzaron nada bien. Había que recolectar un importante botín antes de afrontar el "tourmalet" que el quisquilloso calendario ha querido formar. Partidos como el realizado frente al Almería o ante el Getafe, ambos en casa y saldados con derrota, no invitaban demasiado al optimismo. Después llegaría el periodo de "vacas flacas", en el cual no sumamos ni un sólo punto, cuando tocó enfrentarse al Sevilla, Barça, Madrid y Villarreal.

Tras el bache los "leones" ocupaban la anteúltima posición en la tabla, como no podía ser de otra manera. Sinceramente, no era lo que más nos preocupaba. Lo realmente preocupante era el penoso juego que los pupilos de Caparrós estaban desplegando. Y fue eso lo que propició que muchos medios informativos hicieran cábalas pensando en el posible sustituto del utrerano, incluso algunos de nosotros llegamos a plantearnos la idea de que "Jokin" tuviera que abandonar la nave rojiblanca. Sin embargo, cuando más debilitado parecía el equipo, sacaron fuerzas de flaqueza para sumar un punto en un partido de infarto ante el Mallorca en el Ono Stadi. Aquel empate sería vital anímicamente, pues lograron, una semana después, la segunda victoria de la temporada frente a un hundido Osasuna. Aquella sería la primera victoria de la racha que ahora acumulan los "leones" en San Mamés: nueve puntos de nueve, siete goles a favor y ninguno en contra. Lejos de Bilbao la victoria se resiste, aunque el empate logrado en Santander, también muestra los síntomas de mejoría. Sin embargo, no son sólo los resultados los que nos alegran, sino el mejorado juego. El equipo ha recuperado la solidez defensiva, lo que, unido a la facilidad goleadora que está mostrando el equipo (gracias en gran parte a la referencia ofensiva: Fernando Llorente), concluye en un conjunto difícil para los rivales. Lo cierto es que hay dos caras en este Athletic. Por una parte, tenemos al equipo cuando juega en San Mamés. Allí, Caparrós plantea los partidos pensando en llevar la iniciativa del juego y en imponer un alto ritmo de juego de medio campo para adelante. Las bandas toman una importancia vital, pues la velocidad que imprimen los rojiblancos crea, inevitablemente, muchos espacios. La otra cara la podemos ver en los encuentros lejos de nuestro feudo. Allí, el general andaluz no arriesga la mitad que en casa, y busca no recibir goles. Joaquín se conforma con el empate, aunque, evidentemente, no renuncia a la victoria. La solidez defensiva cobra una importancia esencial, y todo el equipo muestra una gran coordinación para llevar a cabo las tareas defensivas. La estructuración táctica mostrada, por ejemplo en Santander, es ejemplar y resultado de las constantes sesiones de entrenamiento. El que pierde mucho en este planteamiento es David López, pues el sistema defensivo condiciona la creación de espacios (ya que lo que busca Caparrós es, precisamente, el achique de espacios). Eso sí, su labor defensiva y de presión es digna de mención. Sin duda, este Athletic apunta alto, aunque, como siempre afirmamos, hay que tener paciencia. Uno de estos días volveremos con el ámbito institucional, con especial mención para la Asamblea de Socios Compromisarios.