lunes, 25 de febrero de 2008

Análisis del Athletic-Villarreal

El Athletic dio ayer un paso atrás en la clasificación tras caer derrotado en San Mamés por 1-2 ante el Villarreal. Lo cierto es que era complicado sumar ante los de Pellegrini, pero teniendo en cuenta que estuvo en nuestras manos, es duro pensar que nos fuimos sin nada. En la alineación bilbaína, "Jokin" apostó el sistema 4-4-2 que tan buenos resultados le está dando últimamente. Junto a Javi Martínez en el centro del campo se encontraba Iñaki Muñoz, que suplía al lesionado Pablo Orbaiz; en banda derecha el incombustible Susaeta, y en la izquierda el readaptado al puesto Fran Yeste. El "submarino" amarillo contaba con dos importantes bajas: su pichichi, Rossi, y Josico, ambos sancionados. El choque tuvo un inicio inmejorable, pues Fernando Llorente adelantó a los "leones" a los cuatro minutos de partido, tras desmarcarse perfectamente y rematar el magnífico pase de Susa. El Villarreal intentó aumentar el ritmo del partido y hacerse con el control del mismo, pero un implacable Athletic estuvo soberbio en el centro del campo y los laterales en la tarea defensiva, con Javi Martínez demostrando una vez más su gran físico, y con Iraola y Koikili especialmente acertados a la hora de recuperar limpiamente el cuero, siempre contando con la cobertura de Ocio y Amorebieta. Por otra parte, la presión ejercida por el joven bermeano Aitor Ramos (así como Susaeta y Yeste cortando líneas de pase) sobre la zaga castellonense, propició una poca fluída salida del balón para los amarillos, que buscaron por alto a su punta-referencia: Guille Franco. Poco a poco, los rojiblancos se vieron obligados a retrasar las líneas debido al enorme desgaste físico que sufrieron hombres fundamentales como Javi Martínez o Aitor Ramos, cuya labor de presión había acabado por desfondarlo. Visto esto, el Villarreal aprovechó la oportunidad para intentar marcar, pero los postes, Armando y la zaga impidieron que eso ocurriera. De esta manera concluyó el primer tiempo. No querría continuar el análisis sin mencionar un par de detalles: por una parte, el magnífico homenaje que se le realizó a Gurpegui. Por otra, el desastroso y condicionador arbitraje de Borbalán, que dio la sensación de que los futbolistas castellonenses le señalaban lo que debía pitar o dejar de pitar, patético (además de la poca limpieza de los visitantes, que no lanzaron fuera la pelota). La segunda parte comenzó con un cambio que se veía venir: Aitor Ramos dejó su lugar a Aduriz. Los papeles se cambiaron en este segundo tiempo de manera radical: los de Pellegrini, imponiendo un altísimo ritmo al encuentro, dominaban a unos "leones" que acusaron sobre manera el bajón físico, el cual no consiguieron reemplazar con una mejor predisposición táctica sobre el césped. Marcos Senna se hizo dueño y señor del mediocampo, perseguido por el agotado Martínez y un más bien plano Muñoz. Los amarillos se instalaron en la frontal del área rojiblanca, a apenas unos pocos metros, esperando a que se abriera algún hueco en la defensa vizcaína. Precisamente ahí se le echó en falta a Javi Martínez que, sin Orbaiz a su lado, volvió a cometer el mismo error al que nos tenía acostumbrado cuando llegó: correr y correr pero con poca inteligencia táctica, por lo que se agotó. Las "falsas" bandas castellonenses (Cani y Matias Fernández, ambos mediapuntas) se centraron, y obligaron al Athletic a mantenerse en su propia área. Finalmente llegó el empate cuando Franco remató un balón colgado por Ángel. Caparrós movió ficha, dando entrada a David López en lugar de Muñoz (por lo que Yeste pasaba al mediocampo). Pellegrini también movió el banquillo, buscando dar frescura con dos sustituciones: Tomasson en detrimento de Nihat, y Cazorla haciendo las veces de Mati Fernández. El partido continuó con el mismo desarrollo, cuando el técnico utrerano sentó al fundido Markel Susaeta para ingresar al desaparecido Igor Gabilondo. El Athletic sacó sus últimas fuerzas e intentó el último arreón, pero fue inútil, pues Diego López estuvo seguro ante los sencillos diparos locales. Así que, derrrota que, en cualquier caso, no debe alarmarnos, sino demostrarnos que no existe lugar para la tranquilidad. Hay que seguir luchando y no rendirse ahora por haber caído ante un equipo que demostró ser capaz de jugar a un gran ritmo que no pudimos soportar. Ahora, hay que sacar tajada de la racha de partido menos difíciles que se avecina, aunque no hay que confiarse.

lunes, 18 de febrero de 2008

Análisis del At. Madrid-Athletic

El Athletic disputó el partido de ayer ante un rival de UEFA y conociendo de antemano todos los resultados de la jornada, que dieron paso a una clasificación aún más apretada. Cualquiera hubiera firmado el empate en el siempre complicado Vicente Calderón, sin embargo, hubo un premio mayor y los "leones" empiezan a recuperar poco a poco el sobrenombre de "matagigantes". Victoria por uno a dos, que, en cualquier caso, no debe realjar a nuestros jugadores sino todo lo contrario, motivarlos para intentar repetir la hazaña puntuando ante el Villarreal en San Mamés. "Jokin" partió con un "once" muy similar al utilizado el domingo pasado, con las incorporaciones de Ocio por Ustaritz, Koikili por Del Horno, y Aduriz por el lesionado Aitor Ramos. El mexicano Javier Aguirre colocó a Antonio López en el lateral derecho en lugar del internacional heleno Seitaridis, y a Luis García en banda izquierda en lugar de Antonio Reyes, que sufrió unos mareos. El choque comenzó con un Athletic muy impreciso a la hora de mover la pelota y con una actitud demasiado conservadora. Los "colchoneros" salieron muy "enchufados" y a punto estivieron de marcar a los dos minutos de juego, si no hubiera sido porque Armando se estiró al más puro estilo Gorka Iraizoz. Sin embargo, los locales botaron una falta tres minutos después, e Iraola tocaría el balón lo justo para que el meta de Sopelana no llegara a un balón aparentemente sencillo. Bajo nuestra modesta opinión, Andoni erró, pues estaba más atento del futbolista que marcaba (Agüero) que del propio cuero. Poco a poco el Athletic fue adelantando las líneas y a jugar con gran precisión y criterio el balón. La pareja Orbaiz-Javi Martínez se activó, y dirigieron el centro del campo, así como cortaron toda contra, con una calidad asombrosa, abriendo a banda en profundidad. Daba la sensación de que las bandas bilbaínas no andaban demasiado finas, pues "Susa" no estuvo demasiado acertado cuando intentó driblar, y Yeste no actuaba como un extremo, sino como un centrocampista "echado" a la banda. La presión en conjunto de los puntas y las bandas de los vizcaínos acabó por encerrar al Atlético en su propio campo, buscando alguna contra rápida para sentenciar el encuentro (tal y como hicieron en la ida). Finalmente, el derroche físico de Javi Martínez unido a la calidad de Susaeta acabó por empatar el encuentro. Javi Martínez realizó una cabalgada impresionante, cedió el cuero a Susaeta, y este se la colocó a Abbiati por el palo corto. Tras esto, los pupilos de Caparrós no se encerraron, como han hecho otras veces, sino que persiguieron el segundo, y lo consiguieron. Una falta botada con una precisión magnífica por parte de Fran Yeste, fue rematada de espuela (gran detalle) por Fernando Llorente, que se convierte en el pichichi rojiblanco con cinco dianas. Golpe moral el que recibió el equipo madrileño en el último minuto del primer tiempo. La segunda parte comenzó de igual manera que finalizó la primera: el Athletic presionando al Atlético muy arriba para impedir una fácil salida del balón, lo cual sirvió a los bilbaínos para hacerse con el control del partido. A los pocos minutos, Raúl García fue expulsado con roja directa por propinar una dura patada al bueno de Yeste. Con los locales con diez, el Athletic no se lo pensó dos veces e incrementó su presión sobre los de Aguirre en su propia defensa. En el minuto 68, Fabiano Eller fue sustituido en detrimento del joven canterano Miguel De las Cuevas, es decir, cambiaba a un central para meter a un centrocampista que supliera al sancionado Raúl García. Al quedarse con un único central para sacar la pelota ante la presión, los colchoneros tuvieron aún más problemas para sacar la pelota, e incluso dispuso Yeste de dos ocasiones para anotar (pero pegaron en dos futbolistas locales). Cuando los pupilos de Aguirre llegaban con el balón controlado hasta campo contrario, la zaga al completo del Athletic se encargó de que quedara en anécdota, destacando a Ocio y Amorebieta, que "secaron" a Agüero y Forlán con una magnífica defensa zonal. En el minuto 77, Etxeberria volvía al césped después de mes y medio de ausencia por lesión, ocupando el lugar de Aduriz, que completó un espléndido partido. Con el paso de los minutos, los locales se vinieron arriba, pues la presión rojiblanca durante más de 75 minutos acabó por agotar a los futbolistas. En estos minutos llegaron las más claras ocasiones colchoneras: un larguero, dos paradones de categoría de Armando que salvaron al Athletic... Decir también que Pablo hubo de ser expulsado y sancionado con penalti para los visitantes, pues le propinó un terrible codazo a Aduriz. "Jokin" perdió tiempo con los dos últimos cambios en el último minuto y victoria leonina que nos coloca cinco puntos por encima del descenso. Ahora, a seguir trabajando.

lunes, 11 de febrero de 2008

Análisis del Athletic-Levante

El colista de la Liga, el Levante, aterrizó el sábado en Bilbao inmerso en problemas de gran calibre (pues los jugadores no han cobrado nada en lo que va de temporada y les falta por cobrar el 80% de la pasada campaña), para enfrentarse a unos "leones" obligados a sumar los tres puntos para afrontar con algo de oxígeno los próximos dos compromisos ligueros, ante Atlético de Madrid y Villarreal, tras una polémica semana. Los granotas apostaron por su mejor "once" para intentar dar la campanada, con la única baja de Riga. Joaquín Caparrós no pudo contar con Ocio, Koikili y Susaeta, sancionados, a los que suplieron Ustaritz, Del Horno y Aitor Ramos , respectivamente. Aunque el último "cambio" nombrado provocó la vuelta al sistema 4-4-2, con David López y Yeste en banda y Llorente y Ramos en punta de ataque. El Athletic comenzó el encuentro especulador, esperando el planteamiento de los levantinos y jugando a una velocidad menos. El Levante, tal vez intimidado por su actual situación o por el respeto que causa San Mamés, no se atrevió a lanzarse al ataque, al contrario, por momentos se cerró en su propio campo esperando un planteamiento ofensivo y con papel dominador de los rojiblancos (si los de De Biasi se hubieran atrevido, probablemente hubieran sacado provecho, vista la actitud del Athletic, muy confiado). Las principales "armas" (si es que las podemos llamar armas ), fueron las bandas. Las jugadas se iniciaron desde la zaga, donde Amorebieta o Ustaritz abrían directamente a banda. Ahí los laterales intentaron profundizar, utilizando a los centrocampistas únicamente como apoyo para salir de la presión levantina. Aún así, esas vías de ataque hubieran sido de mayor provecho si se hubiera jugado con la actitud con la que plantaron cara al Barcelona o al Racing en Copa. Se buscó en todo momento el centro, pero un seguro Kujovic se encargó de atrapar todo centro peligroso. Los pupilos del técnico italiano De Biasi, buscaron las espaldas a la zaga rojiblanca, intentando aprovechar la velocidad de su punta, Iborra, aunque Ustaritz y Amorebieta se encargaron de cortar cualquier ocasión con una contundencia digna de una pareja de centrales veterana y segura. Aún así, mandaron un balón a la cepa del poste. En el minuto 25, Aitor Ramos sufrió una lesión en su tobillo, y dejó su lugar en el césped a Aduriz, que había comenzado el choque en el banquillo tras su desastroso partido en Zaragoza. Se vio que Aritz intentó reivindicarse, presionando muy de cerca y trabajando correosamente, tal y como lo hacía la temporada que aterrizó en la capital vizcaína. El choque, extraño donde los haya, continuó con el mismo guión hasta finalizar el primer tiempo. A partir de ese momento, el partido se convertiría en una carrera contrarreloj, pues se precisaba imperiosamente de anotar un tanto. La segunda parte tuvo un inicio bien diferente a la primera, pues "Jokin" se percató de que habían echado por la borda los primeros cuarenta y cinco minutos, y transmitió esa idea a sus jugadores. Los bilbaínos adelantaron las líneas unos metros y aprovecharon los espacios libres que facilitaron los visitantes, cuya presión había disminuído considerablemente (y ya se sabe, con tiempo y espacio es más jugar al fútbol), así que, el mediocampo bilbaíno se hizo con el control, con Javi Martínez espectacular, presionando, recuperando, creando, llegando desde la segunda línea etc. Al de diez minutos, el ex-guardamete del Roda holandés, erró en un saque y entregó el balón a "El Zorro", que, astuto como pocos, corrió la banda, levantó la cabeza para observar la posición de Llorente, y se la puso en la cabeza para que este anotara un magnífico tanto (ya había mandado un cabezazo al travesaño). Los "leones" se crecieron otros diez o quince minutos, propiciando errores en el mediocampo granota (de lo poco rescatable de los visitantes), hasta el momento decente y luchador. La banda izquierda bilbaína bajó el pistón, ofensivamente hablando, pues Yeste no estuvo a la altura a la que él puede llegar (no siempre va a ser la pieza clave), aunque Asier Del Horno se ofreció y puso buenos balones al servicio de los puntas. Defensivamente, siempre que Asier estaba en su lugar, no cometió ni un sólo error. Ahora, en alguna ocasión que se le "olvidó" bajar, tuvo que salir Amorebieta al lateral, donde tampoco fue driblado. La banda diestra tuvo en Iraola a su principal estilete, pues estuvo aplicado defensivamente y voluntarioso a la hora de atacar, aunque David López no profundizó, sino que retrasaba el cuero a los centrales para que estos lo rifaran. Entre el minuto 60 y el 70 se realizaron hasta tres sustituciones: en el Levante, Ettien e Iborra abondonaron el terreno de juego, dejando sus parcelas del césped a Riga y a Saúl; y en el Athletic, David López dejó su puesto a David Cuéllar, que fue recibido con una atronadora ovación, digna de un jugador que no ha roto el silencio tras meses de espera buscando su oportunidad. Con este futbolista en el verde, la banda derecha mejoró considerablemente, pues corrió profundizando, y, aunque no es un jugador que destaque técnicamente, tocó y centró con criterio y calidad. Minuto 80 y el míster utrerano gastaría el cupo de sustituciones, ingresando a Garmendia para sentar a Fran Yeste, que se marchó entre algunos pitos (de cuatro impresentables anti-Athletic) y una multitud de aplausos. Los visitantes se vinieron para arriba y los locales, instintivamente, echaron cerrojazo. Los levantinos avasallaron la portería defendida por Armando, con más garra que calidad, durante más de quince minutos. Finalmente, los "leones" sumaron la sexta victoria de la temporada, en un partido en el que un error defensivo bien aprovechado por la línea de ataque rojiblanca, dio los tres puntos a un Athletic que está un paso más cerca de la permanencia.

jueves, 7 de febrero de 2008

Campaña anti-Macua, ¿hasta cuándo?

Siendo ya jueves, no realizaremos el artículo que correspondería al encuentro disputado el pasado domingo ante el Zaragoza. Aún así, llevábamos ya bastante tiempo pensando en escribir un artículo dedicado a temas extradeportivos, y hoy es el día más indicado para realizarlo. En cualquier caso, sabed que no poseemos ninguna información que no haya llegado ya a los oídos de alguno de nuestros foreros. Desde que Fernando García Macua llegara a la presidencia del club rojiblanco, allá por el mes de Julio de 2007, ha sido ferozmente criticado por varias personas y periodistas en cada acción que realizaba. Macua trabaja bajo la presión de miles de personas que ven un error del presidente bilbaíno donde no lo hay, y eso es algo realmente preocupante. Ni siquiera se le han dado de margen estos siete meses que lleva en el club, cuando, por ejemplo a Fernando Lamikiz y a su Junta Directiva, se les concedió más de un año. Entonces se le achacó al ex-presidente el haber tildado de "fracaso" la eliminación de la UEFA. Como ya hemos dicho, no tenemos información exclusiva, pero remitiéndonos a los hechos, uno se percata fácilmente de que existe una campaña anti-Macua muy grave. Nosotros siempre lo hemos dicho, Lamikiz intentó (siempre disimuladamente y con una astucia impresionante) convertir al club en S.A.D. para, de esta manera, traer extranjeros a la plantilla y realizar el negocio de su vida. La afición de San Mamés se dio cuenta a tiempo y logró su dimisión, pero un miembro de la Junta, Juan Carlos Ercoreca, se quitó todo el "marrón" de encima justificando que él no había tomado parte en las decisiones tomadas por Lamikiz. De esta manera, Ercoreca limpió su nombre y se presentó a las elecciones a la presidencia, perdiendo ante García Macua. Desde entonces, Ercoreca ha persuadido (quién sabe cómo) a multitud de socios, periodistas y aficionados para realizar una campaña anti-Macua. La asamblea de socios compromisarios se aprobó a la segunda y por un margen mínimo, mientras que se aprobaron las cuentas del curso anterior, ¿casualidad?; el "Caso Núñez" ha estado en boca de todo aficionado rojiblanco y ha perjudicado seriamente a la entidad bilbaína, ¿casualidad?; Julen Guerrero se presentó en la plancha de Ercoreca, perdió y ahora compromete al Athletic a, o aceptar su contrato indefinido, o a pagarle la claúsula del contrato, es decir, o a fastidiar el protecto de Macua de acabar con los contratos blindados, o a (al igual que Txato) a perjudicar a las cuentas del club, ¿casualidad?; muchos periodistas atacan contra los jugadores o contra los mandatarios de una manera ruín, y han tenido que salir los pesos pesados del vestuario (Yeste y Etxeberria) y los mismos directivos a llamar al orden al periodismo rojiblanco (en especial EL CORREO), que últimamente está rellenando las páginas de los "Deportes" con una sarta de mentiras o exageraciones, de hecho leímos un artículo de Patxi Alonso que decía que "esto huele a proyecto fracasado", dejando claro que no apoya ni a Caparrós ni a Macua, ¿casualidad? Nosotros respondemos, NO. Cualquier bache deportivo, o cualquier decisión institucional se critica de mala manera, y no han faltado los comentarios respecto a la última decisión de la Junta: "hemos fichado a Armando, un portero que no juega ni en Segunda División", y lo hemos oído en más de un programa deportivo, donde, en cambio, no explican que cuando el Betis cedió tres futbolistas al Cádiz, entre ellos el meta Contreras, se puso como condición que Koke Contreras fuera el cancerbero titular. Ya basta de tanta crítica injustificada, ¿hasta cuándo tendremos que soportar el pesimismo de tantas personas, relacionadas o no al mundo del fútbol, que buscan que el Athletic se convierta en S.A.D. aunque para ello tenga que perder la categoría?

viernes, 1 de febrero de 2008

Análisis del Athletic-Racing (Copa del Rey)

Tras la derrota por dos goles a cero en El Sardinero, volvía la Copa para el Athletic. El pase a las semifinales del torneo del "KO" parecía una utopía, aunque la afición de San Mamés acudió en masa a la mítica "Catedral", esperando una "noche mágica", tal y como deseó Caparrós. En la alineación bilbaína, destacaba el ingreso en el lateral derecho de Unai Expósito, así como la presencia de Aitor Ramos en la delantera, formando con Llorente. Además, Gabilondo, ya recuperado de la lesión que sufrió ante el Espanyol, regresaba al flanco izquierdo; Muñoz y Yeste ocupaban el centro del campo, por tanto, no había lugar para el puesto de mediapunta (4-4-2). En el Racing, la única novedad respecto al "once ideal" de Marcelino, era la presencia de Iván Bolado como punta. El choque comenzó con un Athletic especialmente intenso, que salió a "comerse" en el terreno de juego a los cantabrones, con una presión asfixiante y una ocupación del césped muy inteligente y racionalizada. El Racing saltó al "verde" bastante dubitativo, sin un planteamiento transparente ante el brutal inicio de los rojiblancos. Muy pronto, en el minuto 18, Fran Yeste botó una falta con una precisión asombrosa, falta que Amorebieta mandaría al fondo de la red con un magnífico cabezazo. Tras este gol, los "leones" se crecieron y continuaron imbadiendo la portería rival, a través de un juego directo pero a la vez elaborado y bien pensado, buscando los espacios libres y sin aglomerar futbolistas en un espacio concreto. En el minuto 26, Fernando Llorente caía al suelo tras una jugada individual de mucha calidad, logrando un valioso penalti. Iñaki Muñoz se encargó de mandar, por partida doble, el balón a las mallas. La grada se creció, y los gritos de "Athleeeeetic" no cesaban, la eliminatoria estaba igualada. Los santanderinos estaban atónitos ante lo que estaban presenciando, pero no perdieron la cabeza ni les imbadió el miedo. Susaeta hizo de la banda diestra un puñal, entrando con potencia, velocidad y clase, con una coordinación impresionante. Arriba, Ramos y Llorente crearon peligro del bueno, ofreciéndose, peleando cada balón, creando espacios para los compañeros etc. Que los rojiblancos dominaran de tal manera, se debía, entre otras cosas, al buen hacer de Yeste y Muñoz con el cuero. Colsa y Duscher trataron de hacerse con el dominio del mediocampo, pero la pareja bilbaína movió con mucho criterio el esférico, desaciéndose de los marcajes racingistas. Marcelino realizó la primera sustitución: se marchaba Jorge López para dejar su lugar a Pablo Álvarez. Así concluyó el primer tiempo, con todo igualado. En el segundo tiempo bajaron las revoluciones y la intensidad, con un Athletic más tranquilo (y relajado). Así, tras ocho minutos de segundo tiempo, llegó el tanto visitante. Tras unos rechaces, Duscher disparó con el interior y raso, batiendo a Aranzubia, que erró de manera grave, pues era un disparo sencillo, sin potencia y con escasa colocación. La reacción rojiblanca fue inminente y tajante, donde, tras un potente disparo de Llorente, que Coltorti despejó como pudo, Susaeta controló la pelota, se escoró un poco y, con una habilidad digna de los más "grandes", marcó el tres a uno. Aún a favor del Racing, la eliminatoria quedaba completamente abierta. Pocos minutos más tarde, ambos técnicos movían ficha, sentando a Aitor Ramos (el único "pero" que le ponemos a "Jokin") y a Iván Bolado, cuyo lugar ocuparían Aduriz y Smolarek, respectivamente. Los pupilos de Caparrós continuaron con fe y seguros de la remontada. Buscaron la meta rival, e incluso dispusieron, en pocos minutos, de hasta tres penaltis clamorosos que Rubinos Pérez no quiso señalar. Un empujón a Gabilondo, un agarrón del cancerbero a Llorente, y una mano de un defensa vrediblanco. El Athletic empezó a fundirse, tras realizar un desgaste físico desmesurante en el "pressing", y tan sólo futbolistas como Koikili aguantaron sobradamente todo el encuentro. Así que, los "leones" hicieron honor a su nombre y con casta, coraje y calidad, tiraron para adelante. En el minuto 72, el bueno de Rubinos nos señaló una falta en contra, y ahí se vio de parte de quien estaba, y lo decimos sin complejos, fue a por el Athletic, pues no es normal lo que ocurrió ayer. La falta la botó Colsa y, tras tocar Navas, Tchité (la bestia negra del Athletic), marcó, evidenciando un nuevo error de Dani Aranzubia, que estaba descolocado. Sólo queremos decir que si Dani no tiene confianza, lo mejor es que juege Armando, aunque "Jokin" sabrá. El míster utrerano gastaría los cambios restantes, utilizando a Garmendia en lugar de Expósito (venido de menos a más en el encuentro), y a David López en lugar de Gabilondo. El choque continuaría siguiendo la misma tónica hasta el final, intentándolo cada vez con más corazón pero menos físico, ante un Racing bien colocado en el césped, confiado de la victoria. En el minuto 92, Óscar Serrano anotaría el tres a tres. Así, el Athletic finaliza su andadura en la Copa, aunque cayendo con las botas puestas ante un Racing que necesitó de las ayudas arbitrales. A por la Liga, a conquistar Zaragoza.