Athletic 2- Valladolid 0

A la tercera fue la vencida. Tras un estreno liguero que se nos indigestó, y un partido en Málaga, ante el rival más débil a priori, en el que se experimentó una leve mejoría, ayer era un día para ganar. Lástima que sólo los fieles a San Mamés y los abonados a ciertos canales de pago pudieran disfrutarlo por Gol TV, cuyos comentaristas y cámaras dejaron mucho que desear en su estreno en la Liga. Caparrós volvió a variar la disposición táctica de sus jugadores, volviendo al sistema más convencional del fútbol moderno, y el favorito del utrerano, el 4-4-2. Balenziaga repitió en el once junto con los otros 3 indiscutibles en defensa: Iraola, Ocio y Amorebieta, por supuesto, Gorka bajo palos. En el medio parece que Javi Martínez es intocable, y que el puesto de acompañante suyo se lo rifarán Gurpe, Orbaiz, Muñoz y el novato Iturraspe. Ayer era el turno del de Andosilla, capitán ayer, y con ganas de tapar las bocas que le tacharon de incompatible junto al de Ayegi. Por las alas repitieron Susa y David López, aunque ayer cambiaron entre ellos de banda en multitud de ocasiones. Y en punta Llorente estuvo acompañado por Ion Vélez, dejando a Fran Yeste en el banquillo. Una clara apuesta por el gol, la velocidad y la movilidad sin balón, en detrimento de la clase, la visión de juego, y un especialista a balón parado. El partido del de Tafalla dió la razón a Jokin, pues se entendió de 10 con Llorente.

El partido comenzó con el Athletic volcado en busca del gol y así acabó, la única diferencia, el resultado. A pesar de ser un rival a priori mucho más complicado que el Málaga, el Valladolid mostró la misma inoperancia arriba y defendieron mucho peor que los de Martinicos. A esto colaboró el Athletic, con un centro del campo que muchos quisieran, pues no pasó nadie con el balón la barrera navarra. Entre tanto, el Athletic empezó a hundir a los pucelanos en su propia miseria, encerrandoles en su campo en busca de un gol que tardó en llegar. El equipo atacó por las dos bandas, sorprendiendo a los blanquivioletas, con un entonadísimo Mikel Balenziaga, que parece haberse ganado la confianza del mister, que no convocó ni a Koi ni a Casas. El de Zumarraga lleva dos partidos completos jugados, y por lo visto ayer, jugará muchos más. Mikel se aplicó en defensa cuando tuvo que hacerlo, pero sobre todo destacó por desdoblarse por la banda, ofreciendo a Markel un abanico de posibilidades, y por la cantidad de balones buenos que colgó. En la derecha, la pareja Iraola-López funcionó perfectamente, viendo al mejor David López desde que llegó, y a Iraola prodigarse en ataque como antaña. Con semejante juego por banda, a los delanteros sólo les quedaba bajar balones y dárselos a los carrileros e interiores, y esperar a que algún balón que estos enviaran les sirviera para llegar al gol. Llorente demostró lo de siempre, trabajo, bajó balones aereos al verde, y buscó el gol con ahinco, especialmente vía aerea, de cabeza. Vélez, que es más desconocido para el gran público, buscó buenos desmarques, y demostró ser muy escurridizo en el área. Por último, de los centrales y el portero nada hay que decir, pues no tuvieron trabajo, aunque a Gorka se le notó un tanto inseguro, algo normal después de tanto tiempo parado.

Los dos goles nacieron en la banda izquierda, algo que no se veía desde que la ocupaban Santi Ezquerro y Asier Del Horno. El primero lo metió Llorente de cabeza, después de un jugadón de Susa que acabó dándole a Balen para que éste centrara desde la línea de fondo un balón medido a la cabeza de Fernan, que hundió el balón en la portería de un Asenjo muy inspirado ayer. El segundo gol llegó de penalty por mano (no fue penalty, la tenía pegada al cuerpo) de un defensor a centro de Balen. Iraola tuvo que lanzar dos veces por las exigencias del árbitro, que ayer se comió un penalty por derribo sobre Javi Martínez, otro más dudoso por mano de un pucelano, y un gol mal anulado a Ion Vélez. Al final, con Etxebe, Del Olmo (muy entonado, me gusta) e Itu en el campo, el Gallo estrelló un balón en la cruceta con ayuda de Baraja.

El jueves a las 20:00 jugamos en Helva (por PPV seguramente) y el domingo a las 17:00 viene el Getafe, dos partidos en los que ganar el máximo número de puntos para afrontar con garantías la dura cuesta de octubre (Barça, Madrid, Villareal y Sevilla, además de la Copa).